El termino Tercera Edad hace referencia a individuos mayores y jubilados, normalmente a partir de los 65 años o más, el envejecimiento es un proceso progresivo natural del ser humano, que cada persona experimenta con diferente intensidad.
Existen diversos lugares o instituciones que brindan protección física y mental a personas que por distintas razones no pueden valerse por sí mismas o ser atendidas por sus familiares, proporcionándoles casa, alimentación, vestido y una serie de programas enfocados a su salud, bienestar y recreación, siempre coordinados por personal calificado.
Considero que un lugar adecuado para atender a las personas de la tercera edad debe contar con las siguientes características dentro de las instalaciones: la institución debe de estar ubicada en una zona tranquila, ser un lugar amplio, ser colorido con ventilación, aéreas verdes (plantas a su alrededor, una fuente y tos cubierto de pasto), diversas salas de convivencia (sala de TV, una sala para tomar el té y de juegos de mesa como ajedrez, damas chinas) comedor amplio, cocina (amplia, con alimentos nutritivos y bebidas), dormitorios individuales (cama individual, cajonera y un espejo), una capilla (algunos santos, reclinatorios, bancas), baños adecuados a las necesidades de las personas (amplios, con regadera, piso áspero para evitar algún accidente), etc.
La institución debe albergar entre 20 y 25 personas de la tercera edad siendo atendidas por 6 personas capacitadas y calificadas.
Dentro de la organización de la institución se deben asignar horarios para las actividades a desarrollar, así como los de comida que debe ser 4 veces al día con dietas balanceadas. También darles una activación física todos los días por las mañanas (algunos ejercicios para fortalecer los huesos, de respiración, relajación, etc.).
Un aspecto muy importante dentro de estas instituciones el autoestima que es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser y de comportarnos, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter.
Una forma de abordar el autoestima es haciéndoles ver a las personas adultas que son útiles y que aun tiene mucho que dar, que aun puede desarrollar diversas actividades. Para lograr todo esto se les puede invitar a que participen en algunas labores, asignándoles tareas a desarrollar durante el día y algunos talleres en los que puedan sentirse autosuficientes, así mismo desarrollar la convivencia.
Algunas tareas que se les pueden asignar son:
§ Apoyar en la limpieza
§ Apoyo en jardinería (regar las plantas, abonar, etc.)
§ Apoyar en la lavandería (tender ropa, doblarla, quizá planchar, etc.)
§ Apoyo en la cocina.
Algunos talleres o actividades en las que pueden ser participes son:
§ Talleres de pintura
§ Costura, bordado, etc.
§ Clases de baile
§ Creando pequeños invernaderos ya sea de plantas o algunos vegetales.
Materiales:
§ Pinturas para tela, pinceles, tijeras, telas como manta o popelina, moldes o dibujos que se quieran pintar.
§ Hilos, tijeras, agujas, ganchos, telas, listones, patrones de papel, aros, etc.
§ Música de bailes regionales, danzones, algunas faldas, sombreros, etc.
§ Asignar un área donde plantar, semillas de algunos vegetales, palas, pico, plantas, manguera o regadores, etc.
Otra forma de subir el autoestima y considerando la más importante es que se organicen las visitas de los familiares con más frecuencia.
El encargado de la institución debe realizar una organización espacial, proporcionar, tener una planificación de todas las actividades que se pretenden desarrollar, así como proporcionar lo indispensable para que las personas de la tercera edad puedan desenvolverse sin problema alguno.